lunes, 29 de abril de 2019

MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICO


La fibrilación auricular (FA) es la arritmia cardiaca sostenida más frecuente en la población. Su prevalencia es de un 1-2% de la población general. La incidencia de FA es 1,5 veces mayor en el hombre que en la mujer. 
Hay una serie de factores que se asocian al desarrollo de este tipo de arritmia, entre los que se encuentran:
-          la edad
-          el sexo
-          la cardiopatía isquémica
-          la hipertensión arterial
-          la insuficiencia cardíaca
-          la enfermedad reumática.


MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Los síntomas de la FA son diferentes para cada persona, muchas no presentan ningún tipo de síntoma. Además, puede ser que los pacientes ni siquiera sepan que sufren FA o que algo no funciona bien en su organismo. Cabe añadir que los síntomas de la FA dependen de la edad, la causa de la FA (enfermedad cardíaca, otras enfermedades, etc.) y del grado con que la FA afecta el bombeo del corazón. Así pues, dichos síntomas incluyen:
-          Sentirse demasiado cansado o con falta de energía (el más común)
-          Pulso más rápido que el normal o que alterna entre rápido y lento
-          Falta de aire
-         Palpitaciones del corazón (sensación de que el corazón está agitado, late con rapidez o que aletea)
-          Problemas al hacer ejercicio o actividades diarias
-          Dolor, presión, opresión o molestia en el pecho
-          Mareos, aturdimiento o desmayos
-          Mayor necesidad de orinar (ir al baño con más frecuencia).
DIAGNÓSTICO
Existen varias pruebas que pueden hacerse para determinar si existe un latido cardíaco rápido o irregular.
·         Electrocardiograma (ECG). Representa una imagen de la actividad eléctrica del corazón. Se le colocan electrodos adhesivos en el pecho, los brazos y las piernas. Estos electrodos miden la frecuencia y el ritmo de su corazón. Con frecuencia, se utiliza un ECG para diagnosticar la FA.

·         Monitor Holter. Un monitor Holter es un ECG portátil. Generalmente, se suele utilizar durante 24 horas, pero también puede llevarse durante varios días. Se colocan electrodos adhesivos en el pecho y luego se conectan a una pequeña máquina registradora que, generalmente, se usa alrededor de la cintura. Registra digitalmente la actividad eléctrica del corazón para que el médico la analice.

·        Monitoreo cardíaco móvil. Consiste en usar un monitor cardíaco móvil durante un plazo de hasta 30 días para controlar los latidos cardíacos cuando son normales y dispara un registro cuando encuentra un ritmo anormal. Los resultados se envían directamente a su médico. Este tipo de monitor es útil para diagnosticar la FA en pacientes que no presentan síntomas.
·        Monitor de eventos. Se trata de un ECG portátil que se utiliza en pacientes que sienten un ritmo cardíaco irregular en forma ocasional. Esto permite que el médico verifique su ritmo cardíaco en el momento en que usted tiene los síntomas.
·        Ecocardiograma. Un ecocardiograma utiliza ondas acústicas para obtener imágenes de su corazón. Esta prueba le permite al médico comprobar la forma en la cual se mueve el músculo cardíaco y cómo bombea sangre. Podrán realizarle uno de diferentes tipos de ecocardiogramas.

·       Ecocardiograma transtorácico (“TTE”). Consiste en un ecocardiograma estándar, no invasivo (sin incisiones o cortes) que permite al médico observar y obtener una imagen del corazón palpitando. Un técnico coloca un gel especial sobre el pecho al paciente y, luego, utiliza un dispositivo de imágenes llamado “transductor” para registrar las ondas acústicas que rebotan en las paredes y válvulas del corazón. Luego, un ordenador crea una imagen de vídeo de su corazón que puede mostrar el tamaño de su corazón, su funcionamiento, si las válvulas del corazón operan como corresponde y si existen coágulos de sangre en su corazón.
·       Ecocardiograma transesofágico (“TEE”). Se emplea con frecuencia cuando el médico necesita obtener una buena imagen de la parte posterior del corazón. Para obtener una imagen clara, se baja una sonda, llamada “transductor”, por el esófago el cual pasa justo por detrás del corazón. El lugar donde se ubica la sonda en el esófago permite ver mejor las aurículas. Este procedimiento puede ser incómodo, por lo tanto, es posible que le administren una pequeña cantidad de anestesia a través de una vía endovenosa. Se utiliza un aerosol anestésico tópico para adormecer la parte posterior de la garganta y así permitir que la sonda pase con la menor incomodidad posible. Una vez que la sonda se encuentra en su lugar, trabaja de la misma manera que el ecocardiograma.
·       Tomografía computarizada (“CT”) o resonancia magnética (“MRI”) cardíacas. La tomografía computarizada cardíaca, o CT cardíaca, utiliza una máquina de rayos X y un monitor para obtener imágenes claras y detalladas del corazón. Durante la exploración con CT cardíaca el paciente se tumbará sobre una mesa y una máquina de rayos X se moverá alrededor de su cuerpo. La máquina tomará imágenes de su corazón y pecho. Luego, el monitor unirá estas imágenes para brindar una imagen tridimensional (3D) del corazón y del pecho. La MRI cardíaca utiliza ondas de radio, imanes y un monitor para tomar imágenes de su corazón. Durante una MRI cardíaca, el paciente también permanecerá tumbado sobre una mesa dentro de una máquina con forma de tubo. La MRI cardíaca genera imágenes detalladas de su corazón mientras late y toma instantáneas y videos.
Respecto al diagnóstico de la FA, se puede ver que los registros que se dan dentro de las cavidades en los pacientes que tienen una actividad auricular irregular, con significativas irregularidades en los electrocardiogramas (ECG), muestran patrones con amplias variaciones. No es difícil realizar el registro de distintos electrogramas de múltiples puntos de la aurícula derecha con catéteres multielectrodo, sin embargo, en el caso de la aurícula izquierda, por lo general, sólo se registra desde el seno coronario.
En ocasiones es posible registrar en ambos casos una actividad bastante organizada, pero que están en constante cambio, como se puede observar en la primera imágen. En otros casos con actividad notablemente dividida a lo largo de toda la aurícula derecha y en el seno coronario se puede observar una actividad regular de alta velocidad en un punto concreto, lo que puede indicar la presencia de un circuito que vuelve a entrar, denominado rotor, con una conducción fibrilatoria dirigida a ambas aurículas, como es el caso de la tercera figura.


Los fármacos antiarrítmicos tienden a aumentar la organización de la FA, tanto por una prolongación del periodo refractario de la misma, como por una ampliación del radio de giro de su reentrada, pudiéndose ver una disminución en el número de rotores de pequeño tamaño. Estos fármacos, además, son capaces de aumentar el bloqueo a través de la cresta terminal, lo que provoca un aumento de la organización de la activación de ese bloqueo.
Por lo tanto, ¿Qué necesitamos para el establecimiento de un diagnóstico diferencial de FA? Cuando disponemos de un electrograma aislado, la clave del diagnóstico está en el tiempo de registro del ECG. Si se consiguen hacer registros lo bastante duraderos, es decir, de ≥ 30 s de duración, es muy raro que no sea registrada una variación de ≥ 50 ms entre los ECG. El uso de un tiempo prolongado de detección es muy viable en estos casos, ya que estas arritmias no
suponen, por lo general, un riesgo vital para las personas que las padecen; además, supondría evitar intervenciones innecesarias y posiblemente arritmogénicas en episodios de taquicardia.



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